En nuestra entrada sobre la pirámide de Maslow, la cual recomendamos releer puesto que nos permite entender las motivaciones de nuestros trabajadores, repasábamos la jerarquía de las necesidades humanas. En los niveles más altos de dicha pirámide nos encontrábamos con las necesidades de afiliación, reconocimiento y autorrealización. Uno de los gestos que ayudan a satisfacer estas necesidades en los trabajadores de nuestro equipo es muy sencillo a la vez que difícil de observar en muchas organizaciones: el agradecimiento.
Una manera tradicional de pensar sobre nuestros trabajadores es que realizan sus tareas a cambio de un salario, y por lo tanto en cierta manera están obligados a cumplir sus deberes. De este modo no hay razón para agradecer el trabajo sino más bien para exigirlo y enfadarse o confrontar a nuestros trabajadores.
Sin embargo, ya hemos aprendido que esta manera de pensar y actuar no es necesariamente la más efectiva a la hora de lograr nuestros objetivos. En la entrada sobre el reforzamiento positivo explicábamos que más bien debemos premiar el buen comportamiento para reforzarlo, y una manera de hacerlo es mediante el agradecimiento.
Nosotros pensamos que muchos trabajadores desarrollan una percepción sobre qué es exactamente su trabajo tras un tiempo realizando el mismo. Y es precisamente aquello que consideran su trabajo lo que acaban asociando a su salario mensual. Muchas veces realizar las actividades que se repiten una y otra vez de un modo correcto es “aquello por lo que me pagan”. De este modo, cualquier actividad que se salga de la rutina o que requiera ser realizada de un modo especialmente correcto supone un extra.
Debemos ser conscientes de lo anterior para comenzar a agradecer aquellos gestos o esfuerzos que se salen de la rutina para ejercer un reforzamiento positivo, puesto que en el futuro deseamos recibir el apoyo necesario en estas situaciones y no una negación por parte del trabajador. Desde el punto de vista del trabajador acostumbrado a una determinada rutina, cuando éste realiza un esfuerzo adicional al menos espera un gesto de agradecimiento por parte del Jefe de Proyecto.
Y es precisamente el gesto de agradecimiento lo que debemos mostrar más a menudo. Piensa en algo muy relacionado con la falta de agradecimiento: el 79% de los talentos que renuncia lo hacen porque no sienten que se valore su trabajo.
A continuación presentamos algunas situaciones y maneras sencillas de mostrar agradecimiento hacia tus trabajadores. Recapacita sobre dichas situaciones e intenta mostrar agradecimiento la próxima vez que se produzcan en tu entorno de trabajo.
- Mandar un correo agradeciendo un esfuerzo especial o un trabajo bien hecho.
- Mostar agradecimiento por el esfuerzo realizado por nuestros trabajadores, independientemente del resultado obtenido.
- Dar las gracias cuando alguien nos hace un favor.
- Reconocer los consejos, plantillas de documentos o información que nos suministran nuestros compañeros y superiores.
- Agradecer la participación en reuniones.
- Premiar que los componentes de nuestro equipo ofrezcan ideas de mejora de procesos o calidad.