Los expertos son personas que tienen un conocimiento en gran profundidad sobre un tema o un área en concreto. La contribución de los expertos se vuelve fundamental cuando los proyectos aumentan en complejidad puesto que deberán ser divididos en áreas de trabajo y requerirán de personas especializadas para resolver algunas de las tareas que forman parte del proyecto.
Algunos de los programadores e ingenieros que participan en nuestro proyecto serán expertos si tienen una larga experiencia realizando trabajos similares.
Características de los expertos
Por supuesto no todos los expertos se comportan de manera similar. Sin embargo, es cierto que los expertos suelen reunir una serie de características que hacen que liderarlos pueda ser un reto para muchos gestores de proyectos. Las más importantes son:
- Desean poder concentrarse en su trabajo técnico, por ello odian ser distraídos con burocracia o problemas de recursos o costes.
- Tienden a concentrarse en un problema en particular pero les cuesta considerar el contexto global. Es por eso que muchas veces no entienden cómo su trabajo afecta a los resultados del proyecto. Además, suelen olvidar aspectos no técnicos como los plazos y los costes.
- Necesitan libertad y autonomía en su trabajo. Quieren poder trabajar a sus anchas una vez conocen los requerimientos necesarios y odian el “micromanagement”.
- Les gusta poder aprender continuamente y saber que van a continuar siendo expertos en su campo, puesto que para ellos el nivel intelectual supone la mayor satisfacción en el trabajo.
- Pasan muy rápido a la defensiva cuando sus resultados son cuestionados o desafiados.
- Quieren sentir que su conocimiento es valorado y utilizado y por eso disfrutan cuando se les reconoce como expertos.
- Suelen tener poca paciencia y es difícil trabajar con ellos cuando piensan que los demás no saben tanto como ellos. Prefieren a personas inteligentes antes que a personas simpáticas en su equipo.
Cómo gestionar expertos
Los expertos aportan gran valor a una empresa y son imprescindibles para desarrollar un proyecto con éxito, pero deben ser liderados y coordinados de la manera correcta. Considerando los puntos anteriores podemos pensar en la mejor manera de gestionar a nuestros expertos:
- Debemos explicar cómo su paquete de trabajo contribuye al proyecto general, incluyendo de qué manera su trabajo está entrelazado con el de los demás.
- Es importante incidir en los requerimientos de tiempo y costes, y además hacer hincapié en la calidad necesaria en su paquete de trabajo puesto que el experto suele tender a desarrollar una solución óptima, aunque ésta no sea necesaria.
- Una vez hecho lo anterior debemos evitar el micromanagement, es decir, debemos hacer responsable a nuestro experto del resultado final y darle la libertad de organizar su trabajo como él crea conveniente.
- Deberíamos intentar minimizar las distracciones para nuestro experto, asegurándonos de que recibe las herramientas y recursos necesarios y evitando en lo posible las labores burocráticas.
- Es recomendable realizar el control del paquete de trabajo en forma de cortas reuniones semanales de control, si es posible con otros expertos que puedan ser de ayuda para asegurar que la solución es la correcta y evitar que nuestro experto trabaje en solitario. Nuestra labor debería ser asegurar que el plazo y los costes no son sobrepasados, pero no criticar la solución técnica.
- Debemos ocuparnos de crear un vínculo lo mejor posible con los expertos y hacerles saber que apreciamos su aportación al proyecto.
- Por último, es recomendable conocer sus aspiraciones y ayudarles a lograrlas, tanto si se trata de aprender más sobre algo como si pretenden mejorar su estatus en la organización.
Mediante la comprensión de las características de los expertos y adaptando nuestra manera de liderar a las expectativas de los mismos, a buen seguro obtendremos los mejores resultados posibles para nuestros proyectos.
super interesante..