La gestión ágil de proyectos (Agile PM) abarca aquellos procedimientos en los que el equipo tiene altas tolerancias en términos de calidad, alcance, tiempo y costos. Estas condiciones se suelen dar en proyectos con un alto grado de nuevo desarrollo, en los que es extremadamente difícil fijar el alcance exacto a priori y estimar las condiciones y costes necesarias para suministrarlo.
La característica principal de la gestión de proyectos ágil es el enfoque en la aceptación por parte del cliente y/o usuarios. Otros aspectos como el cumplimiento de los plazos, la precisión de los costos o un alcance específico de los servicios tiene menor prioridad.
El término “Gestión ágil de Proyectos” o “Agile Project Management” abarca varias metodologías. Las más conocidas son Scrum, Extreme Programming y Rapid Application Development, y todas ellas tienen su origen y son utilizadas principalmente en el desarrollo de software y en proyectos de I&D. La denominación «ágil» nos sugiere una implementación rápida y una gran capacidad de reaccionar a cambios.
Origen
A partir de los años 90, la gran aceleración de las innovaciones en tecnologías de la información generaba ciclos de productos cada vez más cortos. Durante el desarrollo de los proyectos, el avance de las posibilidades técnicas hacía imposible la utilización de un enfoque tradicional, fijando el alcance en las condiciones contractuales y realizando pequeñas variaciones a lo largo del desarrollo del proyecto. Esta dificultad en definir los requisitos fue generando nuevos enfoques en la Gestión de Proyectos.
La gestión ágil de proyectos se definió como tal en 2001, cuando diecisiete desarrolladores americanos de software se reunieron en Utah para discutir todas las técnicas surgidas en los años anteriores y arroparlas bajo el manto del Manifesto for Agile Software Development, también denominado Agile Manifesto. El contenido principal de dicho documento son los cuatro valores y doce principios que hacen hincapié en las diferencias de la metodología ágil con respecto a la Gestión de Proyectos tradicional. Los cuatro valores principales son:
- La interacción entre los individuos tiene prioridad sobre los procesos y las herramientas.
- Trabajar el software es más importante que la documentación.
- Priorizar la colaboración con usuarios y clientes sobre las negociaciones contractuales.
- Responder al cambio antes que seguir un plan.
Principios
Los doce principios incluidos en el Manifiesto Agil son:
- Satisfacción del cliente mediante el suministro de trabajo continuo y de calidad.
- Dividir las tareas más complejas en pequeñas partes más sencillas.
- Los mejores resultados se obtienen de equipos bien organizados.
- Motivar a los trabajadores y depositar nuestra confianza en ellos.
- Crear procesos que apoyen un desarrollo del trabajo más sostenible.
- Mantener un trabajo constante en la organización.
- Estar abiertos a recibir nuevos cambios, incluso en la recta final del proyecto.
- Informar al equipo de trabajo y directivos sobre los cambios que se están realizando y los avances en el proyecto.
- Recordar a los empleados cuáles son los objetivos y ajustar el comportamiento a dichos objetivos.
- Contabilizar el rendimiento a medida que se realiza el trabajo.
- Buscar la excelencia de una manera continua.
- Agarrarse al cambio para conseguir ser una fuerza más competitiva.
Al contrario de lo que ocurría con los cuatro valores expuestos más arriba, los doce principios son aplicables también a la gestión más tradicional de proyectos. Sin embargo, una consecuencia de todo lo anterior que sin duda es una característica principal de las metodologías ágiles es el procedimiento iterativo.
Procedimiento iterativo como principio básico
El principio básico de todos los enfoques ágiles es trabajar en ciclos cortos de un máximo de varias semanas. El resultado de cada ciclo es un aumento de las funcionalidades del producto, y dicho resultado se muestra al cliente y/o usuario con el objetivo de obtener su aceptación y documentar los cambios o mejoras a realizar. Esta información sirve como punto de partida para fijar los objetivos del siguiente ciclo, y así sucesivamente.
Utilización de la gestión ágil de proyectos
Si bien las metodologías ágiles son utilizadas principalmente en proyectos de programación tal y como explicábamos más arriba, los proyectos de desarrollo de productos cada vez se fijan más en estas metodologías. Incluso el desarrollo de automóviles o aviones utiliza gestión ágil de proyectos.
Al mismo tiempo, la llamada Gestión Híbrida, una mezcla de gestión tradicional y gestión ágil, se extiende cada vez más. En la Gestión Híbrida, un modelo de proceso tradicional forma el marco organizacional dentro del cual el desarrollo del producto se lleva a cabo de acuerdo con principios ágiles. Cada vez más, también se entiende como un término para una nueva forma de pensar en la gestión de proyectos en lugar de una gestión de proyectos tradicional orientada a la planificación.