Esta área de conocimiento se ocupa de los entregables del proyecto. Dentro de la misma encontramos actividades como la recolección de requerimientos o la validación del alcance.
Desde el punto de vista de un Gestor de Proyectos, lo que estamos buscando aquí es asegurar que entendemos correctamente lo que el cliente espera como resultado del proyecto (ya sean productos o servicios), que esas expectativas están plasmadas correctamente en forma de requerimientos y que el resultado final cumple con los mismos.
Leyendo el párrafo anterior te puedes dar cuenta de que hay dos traducciones en el desarrollo del proyecto: la primera es traducir expectativas en requerimientos y la segunda es traducir los requerimientos en un producto o servicio. Por lo tanto, para hacer o al menos gestionar correctamente esta parte es indispensable ser capaz de entender correctamente al cliente y tener los conocimientos técnicos suficientes como para entender los requerimientos y cómo éstos son implementados en nuestra empresa. Para ello no es necesario un dominio técnico de nuestro campo pero sí unos conocimientos básicos de todas las áreas del proyecto.
Así, si tu empresa es por ejemplo una desarrolladora de software, entonces no es necesario que como Gestor de Proyectos seas el mejor programador, pero sí es necesario que sepas lo que es posible hacer, cómo se debe definir para que sea entendido por los programadores, cuáles son los objetivos del cliente a la hora de comprar un programa, etc.
Estos conocimientos los aportarán básicamente una formación multidisciplinar, el interés por aprender y la experiencia.
[…] Alcance […]